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Rick Riordan

El Hijo De Neptuno

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  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    Las cafeterías estaban haciendo el agosto y los músicos callejeros llenaban el aire con sonidos de guitarras, liras, flautas de viento y sonidos de axilas. (Percy no entendió eso último. Quizá fuera una tradición musical romana).
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    Octavian le lanzó una mirada seca, se giró a la multitud y sonrió como si todo fuera idea suya. Destripó un osito de peluche y pronunció unos augurios para el año que venía: Fortuna les bendeciría. Pasó su brazo sobre los hombros de Percy y gritó:
    —¡Percy Jackson, hijo de Neptuno, primer año de servicio!
    Los símbolos romanos ardieron en el antebrazo de Percy: un tridente, las letras SPQR y una sola raya. Parecía que alguien estuviera presionando hierro ardiendo contra su brazo, pero Percy se las arregló para no gritar.
    Octavian le abrazó y le susurró:
    —Espero que duela.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    —¡Te las mereces, Percy!
    La Reyna Hylla le dio un golpecito en la espalda.
    —Y he decidido no matarte.
    —Eh, gracias —dijo Percy.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    Reyna buscó los ojos de Reyna y le dedicó una amplia sonrisa.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    —Parece el trineo de Santa Claus —dijo Frank—-. ¿Podrá Arión llevar tanto?
    Arión relinchó.
    —Hazel —dijo Percy—. Voy a tener que lavar con jabón la boca de tu caballo. Dice que sí, que puede tirar de ello, pero que necesita comida.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    Percy se hundió y sacó algunos más. Incluso Frank ayudó convirtiéndose en una foca, que era algo muy guay, aunque Percy dijo que su aliento olía a pescado.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    Percy se encogió de hombros. Seguía mirando a Frank como si estuviera ofendido.
    —Tengo algo de lo que hablar contigo, Zhang. ¿Puedes convertirte en un águila? ¿Y en un oso?
    —Y en un elefante —dijo Hazel con orgullo.
    —Un elefante —Percy movió la cabeza con incredulidad—. ¿Ese es el don de tu familia? ¿Puedes cambiar de forma?
    Frank arrastró los pies.
    —Eh... sí. Periclímeno, mi ancestro, el argonauta, podía hacerlo. Yo he heredado la habilidad.
    —Y él consiguió ese don de Poseidón —dijo Percy—. Eso es completamente injusto. Yo no me puedo convertir en ningún animal.
    Frank le miró.
    —¿Injusto? Tú puedes respirar bajo el agua y destruir glaciares y convocar huracanes increíbles. ¿Y encima es injusto que yo pueda ser un elefante?
    Percy lo consideró.
    —De acuerdo. Creo que tienes razón. Pero la próxima vez que seas una bestia...
    —Cállate —dijo Frank—. Por favor.
    Percy sonrió.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    —Un consejo, Alcioneo. La próxima vez escoge un estado más grande para tu hogar, no establezcas tu base en un lugar de diez quilómetros de longitud. Bienvenido a Canadá, idiota.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    —Estrategia —dijo Frank—. Ese es el regalo de Marte. Una batalla puede ser ganada antes de ser librada escogiendo el territorio adecuado— señaló por encima de su hombro—. Hemos cruzado la frontera hace unos cientos de metros. Ya no estás en Alaska. ¿Puedes sentirlo, Alci? Si quieres volver a Alaska, tendrá que ser por encima de mí.
  • Yani Bogadohar citeretfor 6 år siden
    —¿Reclamar tu vida? —preguntó Tánatos—. Bueno, veamos...
    Hizo aparecer un iPad negro de la nada. Tánatos toqueteó la pantalla un par de veces y todo lo que Frank podía pensar era: “Por favor, no me digas que hay una aplicación para llevarse las almas.
    —No te veo en la lista —dijo Tánatos—. Plutón me da órdenes específicas para las almas fugadas. Por alguna razón, no ha establecido una orden para ti. Quizá crea que tu vida no ha terminado, o puede que haga la vista gorda. Si quieres hago una llamada y se lo pregunto...
    —¡No! —Gritó Hazel—. Está bien.
    —¿Estás segura? —preguntó Tánatos amablemente—. Tengo su dirección de Skype por alguna parte, y las tengo gratis con Plutón...
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