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En las situaciones nuevas, las reglas más delicadas son las que nadie se molesta en explicarte
Eunice Jimenezhar citeretfor 3 år siden
Demasiadas lágrimas, pensó. Demasiadas opciones. Estaba harta de ser la que siempre llora.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
Se te da mucho mejor el rollo chico-chico, ¿verdad?
—Ja, ja, ja.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
Significa… que me gustas mucho —de nuevo, Levi se llevó la mano al pelo. Solo una esta vez. Y la dejó allí—. O sea, muchísimo. Y me gustaría que ese beso hubiera sido el principio de algo. No el final.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
¿Qué intentas decirme?
—No fue solo un beso. Ni mucho menos.
—¿No solo?
—No.
—¿Y? —Cath hablaba con una frialdad que no reflejaba en absoluto lo que sucedía en su interior. Por dentro, sus órganos internos se estaban fundiendo entre sí para convertirse en una masa nerviosa. Sus intestinos se habían esfumado. Los riñones se le habían desintegrado. Y tenía el estómago tan contraído que creyó que en cualquier momento le asomaría por la tráquea.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
—¿Estás embarazada? ¿Eres gay? Prefiero que seas gay a que estés embarazada. A menos que estés embarazada. En ese caso encontraremos una solución. Sea lo que sea, encontraremos una solución. ¿Estás embarazada?
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
metió las manos debajo de las rodillas y lloró como una niña pequeña.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
Demasiadas lágrimas, pensó. Demasiadas opciones. Estaba harta de ser la que siempre llora.
Lucía Boëdahar citeretfor 3 år siden
Le resultaba más fácil pensar en él ahora que sabía que nunca estarían juntos, que seguramente jamás volvería a verlo.
Se durmió pensando en su cabello rubio ceniza, en su despejadísima frente y en todo aquello que aún no estaba lista para olvidar.
b9812789805har citeretfor 3 år siden
Tiene una compañera de cuarto antipática, siempre acompañada de su atractivo