–Más tarde descubrí que las matemáticas eran un modo de mitigar la ansiedad, un instrumento con el que combatir la amargura de la existencia y su imprevisibilidad. Una defensa contra el miedo. En alemán, uno de los idiomas más precisos que existen, con diversos sinónimos para cada concepto, hay una sola palabra para definir el miedo y la ansiedad: Angst. Pues eso, las matemáticas eran una defensa contra el miedo, un remedio al caos y un modo de domesticarlo.