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Bøger
Ian McEwan

Chesil Beach

  • Irving Floreshar citeretfor 2 år siden
    Lo único que ella había necesitado era la certeza de que él la amaba y la tranquilidad de que él le hubiera dicho que no había prisa porque tenían toda la vida por delante. Con amor y paciencia –ojalá hubiera él tenido las dos cosas a un tiempo– sin duda los dos habrían salido adelante.
  • Irving Floreshar citeretfor 2 år siden
    violinista no pudo evitar que su mirada se dirigiese al centro de la tercera fila, al asiento 9C.
  • Irving Floreshar citeretfor 2 år siden
    La de Edward progresaba despacio. Durante aquel verano comió por primera vez una ensalada aliñada con limón y aceite y tomó yogur en el desayuno
  • juancrossettehar citeretfor 2 år siden
    ser joven era un obstáculo social, un signo de insignificancia, un estado algo vergonzoso cuya curación iniciaba el matrimonio
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    Lo único que ella había necesitado era la certeza de que él la amaba y la tranquilidad de que él le hubiera dicho que no había prisa porque tenían toda la vida por delante. Con amor y paciencia –ojalá hubiera él tenido las dos cosas a un tiempo– sin duda los dos habrían salido adelante
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    Casarse con él, después repudiarle, era monstruoso, quería que él saliese con otras mujeres, quizá quisiera mirar, era una humillación, era increíble, decía que le amaba, él apenas le había visto alguna vez los pechos, le engañó para que se casaran, ni siquiera sabía besar, le había embaucado, le había estafado, nadie debía saberlo, tenía que ocultar aquel vergonzoso secreto, que ella se había casado con él y después le había repudiado, era monstruoso..
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    En las nuevas circunstancias reinantes, parecía una propuesta liberada y adelantada a su tiempo, inocentemente generosa, y un acto de sacrificio personal que él no había comprendido en absoluto
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    –¡Dios mío! Florence. ¿Lo he entendido bien? ¡Quieres que vaya con otras mujeres! ¿Es eso?
    Ella dijo, en voz baja:
    –No, si no quisieras hacerlo.
    –Me estás diciendo que podría hacerlo con cualquiera que me gustara, excepto contigo.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    Qué había hecho de sí mismo? Se había dejado llevar por la corriente, medio dormido, poco atento, sin ambición, sin seriedad, sin hijos, confortable
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 2 år siden
    Me engañaste. En realidad, eres un fraude. Y sé exactamente qué otra cosa eres. ¿Sabes lo que eres? Eres frígida, eso es lo que eres. Completamente frígida. Pero pensaste que necesitabas un marido, y yo fui el primer puñetero idiota que se presentó
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