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Robert Graves

El vellocino de oro

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  • Adal Cortezhar citeretfor 6 år siden
    Ésta es el hacha de mi abuelo: mi padre le puso un mango nuevo y yo le he cambiado la pala»
  • Adal Cortezhar citeretfor 6 år siden
    Mejor es tener una nave medio llena de remeros con mucha voluntad, que otra repleta de remeros sin voluntad alguna.
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    Aquí mi madre y yo distribuimos nuestros favores por igual entre todas las hermandades. No es prudente dejar que una sola hermandad obtenga la supremacía, ni dejar que un rey reine más de dos o tres años a lo sumo; los hombres se dejan llevar fácilmente por la insolencia si no se les mantiene en el lugar que les corresponde
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    peor aun que los monos africanos
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    Cada hombre elige a la mujer que desea convertir en la madre de su hijo (pues así le llama), la venció con la fuerza de sus deseos y le ordena que se acueste boca arriba en el lugar que más le convenga y entonces, montándose, toma de ella su placer. En la casa es él el amo, y si la mujer le enoja por su forma de importunarle o por su comportamiento obsceno, la golpea con la mano; y si con esto no consigue que cambie su conducta, la manda a casa de su padre con todas las cosas que ha traído consigo y da sus hijos a una esclava para que se los críe
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    La mujer, y no el hombre, es siempre la principal: ella es el agente, él siempre el instrumento. Ella da las órdenes, él obedece. ¿No es acaso la mujer quien elige al hombre y le vence con la dulzura de su presencia, y le ordena que se acueste boca arriba en el surco y allí, cabalgando sobre él, como sobre un potro salvaje domado a su voluntad, toma de él su placer y cuando ha terminado le deja tumbado como un hombre muerto? ¿No es la mujer quien gobierna en la cueva, y si cualquiera de sus amantes la enoja por su malhumor o su pereza le amonesta tres veces consecutivas para que coja todas sus cosas y se marche al alojamiento de su hermandad?
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    Y en cuanto a los griegos, su razonamiento es el siguiente: ya que las mujeres dependen de los hombres para su maternidad —pues no les basta el viento para llenar de nueva vida sus matrices, como ocurre con las yeguas ibéricas—, los hombres son, en consecuencia, más importantes que ellas.
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    Y ¿quién podría ser el dios padre? —preguntó—. ¿Cómo es posible que una tribu adore a un padre? ¿Qué es un padre sino el instrumento que una mujer utiliza de vez en cuando para su placer y para poderse convertir en madre?
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    ¿Quiénes son estos griegos, tus señores, que vienen en los mismos barcos que en un tiempo usaron los cretenses? Vienen a vender las mismas mercancías —jarrones, aceite de oliva, tinturas, joyas, lino, muelas de esmeril y excelentes armas de bronce—, pero utilizan el carnero en lugar del toro como mascarón de proa y hablan en una lengua ininteligible y regatean con unos modales groseros y amenazantes, y miran impúdicamente a las mujeres y roban cualquier pequeño objeto que encuentran en su camino.
  • atalanthar citeretfor 7 år siden
    Sin embargo, el sol, su hijo varón, que nace y muere cada año, la asiste con sus cálidas emanaciones. Ésta era la razón por la que el único hijo varón parido por la ninfa de las Naranjas, puesto que era la encarnación del sol, había sido sacrificado a la diosa, según la costumbre, mezclándose seguidamente los trozos despedazados de su carne con la semilla de la cebada para asegurar una abundante cosecha.
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