Luisa Josefina Hernández

El lugar donde crece la hierba

  • Yatzel Roldánhar citeretsidste år
    Era un libro de esos que se leen a cucharadas, como si fueran grandes tragos de aceite y que tienen la particularidad de que los personajes no se suicidan
  • Lizbeth Phar citeretfor 8 måneder siden
    necesario reconocer que no es la primera vez que me siento así. Las personas perdidas y caóticas también sienten el júbilo; es cierto, esta mujer que soy ahora ha tenido 18, 20 y 22 años, y algún día, sin motivo preciso, ha salido a la calle con el rostro brillante y el cuerpo ansioso. Es un consuelo pensar que ha sido así. ¡Qué gratitud de poder reconocer, aun en este momento, una parte mía que olvido constantemente! Nunca antes imaginé que ese movimiento incansable de manos y de pies, pudiera traerme en lo futuro una seguridad tan piadosa. Pienso que no todos mis instantes se desperdiciaron; hay algo intenso, concreto, presente, en saber que no es esta la primera ocasión en que tengo ganas de vivir.
  • Lizbeth Phar citeretfor 8 måneder siden
    Cerca de ti, nunca estuve sola, todo lo que al lado de Patrick permanecía intacto, a tu lado se descubre lamentablemente y hay algo físico, pegado en la entraña, que se rehúsa a esto. De allí surge la otra clase de traición, la que lleva a una mujer contaminada por un hombre, a casarse con otro. Esas han sido mis traiciones: parcialidad de entrega. Cuando pongo una mano entre las tuyas, lo que te doy es el pensamiento recóndito que me asaltó a una hora indeterminable y que tú has rastreado sin más dato que una mano mía. Cuando Patrick me acaricia toma en centímetros y en espesores la medida de lo que soy sin que por eso entienda que ha tomado lo que hay en mí, que soy libre e inagotable.
  • Lizbeth Phar citeretfor 8 måneder siden
    ¿Por qué llegar a esto si tú eres sabio, inteligente y protector de los años más vulnerables de mi vida? Sufrí de angustia y al mirarte, desencajada y cadavérica, te encontré con un asombro delator hormigueándote en las mejillas. No tuve valor para turbar aquello y decirte que estaba desposeída, trastornada, sensibilizada para siempre. Vivimos largamente mi primer simulacro de felicidad. Ese día conocí la feminidad de esconder un rencor y de entregar mi humanidad poco conforme sin pedirme ninguna convicción.
  • Fernanda Cisneroshar citeretfor 9 måneder siden
    Enrique, Enrique, ¡qué rebeldes han sido nuestros hijos! A pesar de todos nuestros esfuerzos, no han querido nacer. Lo mismo ha sucedido con los hijos de Patrick y míos. Época de niños inteligentemente prenatales, que como una legión disciplinada a un solo paso y a una sola voz, han tomado la decisión de no intentar la vida.
  • Fernanda Cisneroshar citeretfor 9 måneder siden
    Soy ambiciosa. Perdón… nunca he tenido nada, solo una oportunidad malograda y casual de vivir en la casa de un señor llamado Eutifrón
  • Yatzel Roldánhar citeretsidste år
    Ya sabes que de las Euménides que me persiguen, la más feroz es la de la compasión. Me dejo caer en gotitas empalagosas sobre el agente provocador y luego lo detesto tanto, que me gustaría sacarlo al aire y al sol, para que sea exterminado en una repentina invasión de moscas y de hormigas. Y así estuve toda la tarde de hoy, segregando miel, como una colmena vieja y vengativa
  • Yatzel Roldánhar citeretsidste år
    Fue así como nos dimos a la tarea de crear la presente colección, para dar respuesta a lo que la misma Luisa Josefina Hernández declara en sus Memorias: “Pienso que en ciertos países el verdadero peligro es el olvido, por descuido de editoriales y de universidades. Con esto quiero decir que existe la obligación de proteger la cultura nacional, y esto significa hacerla llegar al prójimo y al mundo. Se hace con estudios y con ediciones cuando los libros se agotan.”
  • Yatzel Roldánhar citeretsidste år
    Puede una mujer –una mujer pobre– ser dueña de sí misma? ¿Puede una mujer pobre aspirar a ser dueña de su propio deseo? La historia que se narra en estas páginas da cuenta del modo lento e implacable en que se enzarza la hiedra que va recluyendo al personaje en una prisión hecha de miedo, precariedad, nulificación, desa­mor y abandono: de impiedad
  • Yatzel Roldánhar citeretsidste år
    Otro aspecto que me parece muy destacable y que se encuentra estrechamente ligado al desarrollo de los personajes es la dimensión filosófica de la novela
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