La parte fácil

Algo que olvidas, viviendo aquí, es que parar

de hundirte no significa que no sigas bajo el agua.

Amy Hempel, Razones para vivir

Por la noche, la oscuridad es más brillante. Siente que podría mancharse los dedos de negro si extendiese la mano.

pensaran, aclararía Sara.
Mario tampoco tardó mucho en descubrir que Paulo no era exactamente igual de pobre que él. Su padre tenía un taller y su madre era enfermera en el hospital provincial, así

no lo pensaran, aclararía Sara.
Mario tampoco tardó mucho en descubrir que Paulo no era exactamente igual de pobre que él. Su padre tenía un taller y su madre era enfermera en el hospital provincial

Que no se lo dijesen, no quería decir que no lo pensaran, aclararía Sara.
Mario tampoco tardó mucho en descubrir que

Cuando su hermana mire en el maletero del coche esa noche o a la mañana siguiente, el día de hoy será irrepetible. Raúl sabe que las mentiras aguantan menos que la carne bien adobada. Sabe que la liebre no tuvo elección. Que, o bien se resistió hasta el final, o no pudo ni siquiera ejercer resistencia. No es algo que se decida. Nunca. Aprieta la mano de su hermana y cierra los ojos

Valeria ya se está quitando los vaqueros, así que Raúl se apura desabrochándose el cinturón. Se dejan puesta la ropa interior. No es miedo a que otros los vean, sino a verse entre ellos. No se conocen tanto

Avanzan a golpes. El tráfico a esa hora es como un niño aprendiendo a tocar el violí

mundo acoge más desgracias de las que aparecen en los periódicos

El tiempo que le robas al sueño casi nunca es útil, no se doblega a los deseos de quien lo transita despierto