El niño, durante el periodo comprendido entre su segundo y tercer año de vida, ya es mucho más gran y fuerte, se alegra cuando le dicen que hizo algo bien y le gusta que lo agasajen con aplausos por ello; cuando su comportamiento es indebido y recibe un regaño, se apena y baja la cabeza. Casi siempre se muestra activo y feliz, camina y corre con seguridad y realiza otras actividades motrices con soltura. Disfruta jugar con otros niños e imitar a los adultos. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen seis de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.