es
Victoria Álvarez

La voz de Amunet

Giv mig besked når bogen er tilgængelig
Denne bog er ikke tilgængelig i streaming pt. men du kan uploade din egen epub- eller fb2-fil og læse den sammen med dine andre bøger på Bookmate. Hvordan overfører jeg en bog?
  • Mariana González Peñalozahar citeretfor 4 år siden
    Porque a veces las cosas invisibles son las más peligrosas por lo desapercibidas que pasan
  • b9183049347har citeretfor 4 år siden
    o peor de los espejismos no es que sean incapaces de saciar nuestra sed o de brindarnos un poco de sombra, sino la crueldad con la que avivan nuestras esperanzas.
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    el tiempo concedido a cada ser humano, tanto si se trataba de seis meses como de medio siglo, era un regalo que nadie debería dar por sentado
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    Merecerá la pena morir por lo que más he amado nunca
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    Todo lo que le había ocurrido, por doloroso que fuera, la había conducido a esa noche de lluvia, oscuridad y muerte. Las resquebrajaduras no la convertían en un espejo inservible, sino en un caleidoscopio capaz de proyectar cien imágenes distintas; y cada una de ellas era única porque era absolutamente suya.
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    nadie le ha preguntado nunca a un monstruo por qué se convirtió en eso. A nadie le importa lo que le hicieron, solo lo que él es capaz de hacer a los demás
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    mantenerte fiel a tus propios principios, por muy extravagantes que les puedan parecer a los demás, es el acto más revolucionario que existe.
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    Lo peor de los espejismos no es que sean incapaces de saciar nuestra sed o de brindarnos un poco de sombra, sino la crueldad con la que avivan nuestras esperanzas.
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    —Conozco a un tipo llamado Copérnico que os diría un par de cosas a ambas. —Y tras ponerse en pie, Gabriel tiró de su mano para que se incorporara y la alzó después en brazos como a una niña—. Para empezar, las órbitas no son circulares, sino elípticas...
    —¿Qué demonios crees que estás haciendo? —Shaheen se agarró a su cuello para no caer, más perpleja que escandalizada—. ¡Suéltame ahora mismo! ¡Suéltame, te digo!
    —... y la tierra no se mantiene estática, sino que también gira sobre su eje. —A la muchacha se le escapó un «¡para!» cuando Gabriel empezó a girar como una peonza, cada vez más rápido—. Por eso las estaciones se suceden una a otra y las noches a los días...
    —Si no me sueltas de una vez, te juro que te comerás este puño. En serio, Roux...
    No obstante, no fue capaz de contener la risa cuando su zapatilla izquierda, tras una vuelta especialmente vertiginosa, salió volando hacia una de las esculturas del despacho.
    —Mira lo que acabas de hacer. ¡Denon nos matará si rompemos algo por tu culpa!
    —Yo diría que el hecho de tenerte en brazos me da cierta inmunidad —contestó Gabriel mientras la bajaba—. No sabes cómo le encantaría presenciar un espectáculo así.
  • Denis Fdzhar citeretfor 4 år siden
    nada nos hace más libres que la capacidad de crear arte.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)