Piense como un millonario

Recuerde que son sus sueños, metas y aspiraciones personales, familiares y profesionales las que le ayudarán a determinar el mejor camino y el mejor vehículo para alcanzar la libertad financiera.
¡Sueñe grandes sueños!
Permítase soñar, imaginar y fantasear sobre lo que quisiera lograr, el estilo de vida que le gustaría vivir y la cantidad de dinero que desearía ganar.

El miedo a fracasar es el obstáculo más grande en el camino al éxito. Note que no es el fracaso en sí mismo. Las caídas y los fracasos pueden hacerlo a usted más fuerte, más resistente y más decidido. Es el miedo al fracaso, o la anticipación del fracaso, lo que puede paralizar sus pensamientos y sus actividades, y detenerlo para hacer lo que necesita para ser una persona de éxito.

vamos por la vida pensando en pequeño, ¡siempre seremos pequeños! Para ser grandes, hay que pensar en grande”.

La gente exitosa piensa en sus objetivos la mayoría del tiempo. Como resultado de ello, están moviéndose continuamente hacia sus objetivos, y éstos se mueven hacia ellos.

pobre, rico o promedio. Segundo, lo que todos nosotros sí estamos en absoluta libertad de elegir es si deseamos vivir una vida de pobreza, una vida de riqueza, o una vida promedio. Está en nuestras manos escoger la clase de vida que deseamos vivir.

“¿Qué me atrevería a soñar si supiera que no puedo fallar?”

Desarrolle un plan de pensión. Recuerde que la seguridad económica para sus años dorados, es sin duda alguna, una de las decisiones financieras que todos debemos resolver durante nuestros años productivos.

Ralph Waldo Emerson escribió: “Desarrolle el hábito durante su vida de hacer las cosas que le dan miedo. Si usted hace aquello a lo que teme, seguramente su miedo morirá”.

Tome un papel y escriba la palabra “Objetivos” en la parte superior, con la fecha de hoy. Después, haga una lista de diez objetivos que le gustaría alcanzar en los próximos doce meses. Escríbalos como si ya hubiese transcurrido un año y ya los hubiese logrado.

Invierta en buenos libros, audiolibros y seminarios de crecimiento personal y profesional. La persona que no está dispuesta a invertir en sí misma, está negociando el precio del éxito, y el precio del éxito no es negociable.