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Bøger
Alain Badiou

La verdadera vida

  • Sandylu Arhar citeretfor 5 år siden
    Y, a diferencia de lo que dominaba la loca juventud, lo que hace falta es paciencia, una ardiente paciencia.
  • Ricardo Perazahar citeretfor 19 timer siden
    el fondo, cuando se es joven, uno está expuesto, a menudo sin saberlo claramente, a dos posibles orientaciones de la existencia, en ocasiones mezcladas y contradictorias. Estas dos tentaciones podrían resumirse así: o bien la pasión de quemar la vida, o bien la pasión de construirla. Quemarla equivale al culto nihilista de lo inmediato. Esto bien podría ser el culto de la revuelta pura, de la insurrección, de la insumisión, de la rebelión, de nuevas formas de vida colectiva resplandecientes y breves, como la ocupación de plazas públicas durante unas cuantas semanas. Pero, como podrá notarse, nada de esto tiene un efecto duradero, no hay construcción, no hay un control organizado del tiempo. Se avanza bajo el lema no future. Y si, por el contrario, la vida se orienta hacia la plenitud del futuro, el éxito, el dinero, la posición social, el oficio rentable, la familia tranquila, las vacaciones en las islas del Sur, ello da por resultado un culto conservador de los poderes existentes, pues es de acuerdo con ellos como uno va a establecer su vida en las mejores condiciones posibles.
  • Ricardo Perazahar citeretfor 19 timer siden
    una idea profunda, presentada con mucha claridad por Platón: cuando la vida queda sometida a la inmediatez temporal, se disloca a sí misma, se esparce, deja de reconocerse, deja de estar ligada a un sentido sólido.
  • Ricardo Perazahar citeretfor 19 timer siden
    el fondo, dice Sócrates, y por el momento no hago más que seguirlo, hay que luchar por conquistar la verdadera vida contra todos los prejuicios, las ideas preconcebidas, la obediencia ciega, las costumbres injustificadas, la competencia ilimitada. Fundamentalmente, corromper a los jóvenes quiere decir una sola cosa: intentar que no entren en los caminos ya trazados, que no se consagren simplemente a obedecer las costumbres de la ciudad, que puedan inventar algo, proponer otra orientación en lo que concierne a la verdadera vida.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    La tradición sabe que para mantener a Dios vivo, mal que bien, es absolutamente necesario volver invisibles a las mujeres.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    Digamos, de manera más fría, que una mujer es aquello que frustra al Uno, aquello que no es un lugar, sino un acto.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    Qué quiere la sociedad contemporánea, entregada al monstruo capitalista? Quiere dos cosas: que compremos los productos del mercado, si podemos hacerlo, y que nos quedemos tranquilos, si no podemos. Para que esto ocurra, no hay que tener ninguna idea de justicia, ninguna idea de un futuro distinto, ningún pensamiento gratuito. Pero todo pensamiento verdadero es gratuito. Y como en el mundo en que vivimos solo cuenta aquello que tiene un precio, no hay que tener ningún pensamiento, ninguna idea. Entonces, lo único que podemos hacer es obedecer al mundo, que nos dice: “Consume si tienes los medios, y si no los tienes, cierra la boca y desaparece”. Entonces, la única vida que podemos tener es por completo desorientada y repetitiva, porque la brújula de la Idea ha desaparecido.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    En otras palabras: el hijo está expuesto a no convertirse nunca en el adulto que encierra en sí mismo, mientras que la hija está expuesta a estar convertida desde siempre en el adulto-mujer en que debería convertirse activamente. Dicho de otro modo: en el hijo no hay ninguna anticipación; de ahí la angustia del estancamiento. En la hija, la retroacción adulta devora la adolescencia, e incluso la infancia misma; de ahí la angustia de la prematuridad.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    Mi tesis sobre los hijos era esta: la ruina de los procedimientos de iniciación, de entre los cuales el principal era el servicio militar, conlleva que los hijos no tengan ningún punto de apoyo simbólico para convertirse en algo distinto de lo que son. La Idea está demasiado ausente para que la vida sea algo más que una continuación entre día y día. De ahí la tentación de una eterna adolescencia. De ahí también algo que se comprueba todos los días: el carácter infantil de la vida de los adultos, en especial de los adultos del sexo masculino. El sujeto que comparece ante la mercancía debe seguir siendo un niño que desee juguetes nuevos. En cuanto al sujeto que comparece ante las reglas sociales y electorales, debe seguir siendo un estudiante obediente y estéril cuyo único objetivo sea ser, a cualquier precio, el primero de la clase y que se hable de él en todos lados.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeretfor 8 måneder siden
    Pero ¿qué es la familia? Ya en Platón puede verse que existen tres grandes funciones sociales: producir, reproducir y defender. El trabajo es lo que produce, la familia es el lugar donde se reproduce y la patria es lo que se defiende. Entre la producción y la protección, la hija convertida en mujer, encerrada en las labores maternas, garantiza la reproducción. De nuevo, dos contra uno. La mujer tradicional es el entre-dos entre el obrero y el soldado. Recibe en su mesa y en su lecho al hombre maduro que trabaja y que es su marido. Llora patrióticamente al hombre joven muerto en combate que es su hijo. La hija debe convertirse en Mater dolorosa. Una vez más, dos contra uno: el padre vivo que dispone del cuerpo de la mujer y el hijo muerto que dispone de sus lágrimas.
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