Clive Staples Lewis

El principe Caspian

Giv mig besked når bogen er tilgængelig
Denne bog er ikke tilgængelig i streaming pt. men du kan uploade din egen epub- eller fb2-fil og læse den sammen med dine andre bøger på Bookmate. Hvordan overfører jeg en bog?
  • Angel santiagohar citeretfor 4 år siden
    Pero las cosas nunca suceden del mismo modo dos veces.
  • Angel santiagohar citeretfor 4 år siden
    Quiero decir que no era un lugar agradable para quien lleva prisa
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    Pero se trataba de uno de los lugares mágicos de aquel mundo, uno de los resquicios o abismos entre mundos que existían en épocas pasadas, pero que se han vuelto muy escasos. Aquél era uno de los últimos: no digo el último.
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    permitid que os recuerde que a nosotros los ratones se nos ha concedido una talla muy pequeña, y que si no protegiéramos nuestra dignidad, algunos, que calculan la valía por centímetros, se podrían permitir chanzas impropias a nuestra costa. Por ese motivo me he esforzado por dejar bien claro que nadie que no desee sentir mi espada pegada a su corazón debe hablar en mi presencia de trampas, queso tostado o velas: no, señor … ¡ni el más tonto de toda Narnia!
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    En un principio pareció una neblina negra que se arrastrara por el suelo, luego fue como las tempestuosas olas de un mar negro alzándose más y más a medida que se acercaban, y después, por fin, lo que era en realidad: bosques en movimiento.
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    Hasta aquel momento los niños únicamente habían pensado en el modo de llegar hasta Caspian; ahora se preguntaban qué harían cuando lo encontraran y cómo un puñado de enanos y criaturas de los bosques podrían derrotar a un ejército de humanos adultos
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    A pesar de que no soplaba ni una ráfaga de aire todos se agitaron a su alrededor y el susurro de las hojas sonó casi igual que las palabras.
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    Pero cuando volvió a mirar no era más que un árbol, aunque seguía moviéndose. Era imposible distinguir si tenía pies o raíces, claro, porque cuando los árboles se mueven no andan por la superficie de la tierra, sino que vadean por ella como hacemos nosotros en el agua.
  • Andrea Ortizhar citeretfor 4 år siden
    Desde que llegaron los humanos al país, talando árboles y contaminando arroyos, las dríadas y náyades se han sumido en un sueño profundo.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)