Una tarde, el Comisario Brunetti recibe la llamada desesperada del director de una biblioteca veneciana. Diversos libros antiguos de gran valor han desaparecido. Los bibliotecarios tienen un sospechoso: el hombre que pidió consultar los volúmenes, un catedrático de la universidad de Kansas. El único problema es que, después de comprobar sus credenciales, el profesor simplemente no existe. Brunetti empieza entonces a investigar entre los habituales de la biblioteca, como el ex sacerdote Franchini, un lector apasionado de la literatura cristiana antigua, o la condesa Morosini-Albani, una generosa mecenas. Cuando Franchini aparece asesinado, el caso toma un rumbo más siniestro y pronto Brunetti se encuentra sumergido en el sombrío mundo del mercado negro de libros antiguos. En Muerte entre líneas, Donna Leon se ha inspirado en uno de los mayores escándalos de robo de libros de la Historia, la desaparición de miles de libros antiguos de la biblioteca napolitana de Girolamini.