El triunfo de la memoria

Don’t forget the songs that made you cry and the songs that saved your life.
THE SMITHS

Pararse junto a un ser de estas dimensiones era como medirse contra una montaña que de pronto se estremece, es aceptar la insignificancia que se posee y entender que cualquiera se siente poderoso porque todo lo que uno tiene se construye para que sea más pequeño. Y si es más grande, es porque lo hemos creado para dominarlo

Aprendí a vivir solo para seguir respirando, a la espera de lo inevitable porque se me enseñó desde el principio que todo se acaba».

Don’t forget the songs that made you cry and the songs that saved your life.

abrazaría la verdadera anarquía, aunque tuviera que tomar un empleo para disfrutarlo.

Eso, no, no se le escapaba, porque a pesar de que de vez en cuando la gente quiere cambiar, la memoria es como el agua y se encarga de encontrar el cauce de antes, inundarlo todo y arrastrar los nuevos planes, escupirlos en el mar, dejar que se los lleve a un océano en las antípodas de nuestras efímeras ganas.

Quizá necesite un golpe en la cabeza, pero la memoria es, siempre, la que triunfa.

Si al nombrar algo lo hacemos presente, también debe funcionar para hacerlo desaparecer.

verlas me recordaba lo bueno, solo lo bueno, que tuve cuando lo forcé a estar a mi lado

Cada vez que salgo de casa cierro los ojos un segundo para pedirle a quien sea que regrese sana y salva, y encontrar otra vez los ojos de quien me abraza todas las noches.

¿Será que el mundo entero empezó a transformarse, pero no me dio oportunidad de participar también?