Yo ya estaba metido en magia negra por aquel entonces y había conocido a mucha gente en hospitales y reformatorios que me enseñaron cómo cortarle la garganta a alguien sin que salpique sangre y dónde cortar el talón de Aquiles para que emita un sonido agudo (cosas útiles como ésas) y aprendí también hipnosis, lo cual me fue tan fácil que no me lo podía creer. No es que me sienta realizado cuando asesino. Cuando ocurre pienso a menudo que debe de haber alguna otra cosa que pueda hacer y a veces siento que estoy a punto de descubrir lo que es, pero lo interesante es que cuando estoy asesinando es cuando más centrado estoy en la vida, cuando tengo la mente más clara, pero… ¿Has estado alguna vez en un psiquiátrico, K