Crisipo18 sobre el juego de pelota. Si la pelota cae al suelo, está claro que el lanzador o el receptor han cometido un fallo. La pelota está en juego cuando, al pasar por las manos de ambos, es hábilmente arrojada y atrapada por los dos. Pero un buen jugador de pelota debe lanzar de manera diferente dependiendo de si el otro jugador es alto o bajo. Lo mismo sucede con los regalos y las buenas obras. A menos que se adapten a ambos jugadores, el del donante y el del receptor, no dejarán las manos de uno ni llegarán a las del otro como deberían. Cuando jugamos con un jugador experimentado, le lanzamos la pelota con mayor audacia porque sabemos que, pase lo que pase, nos la devolverá con mano diestra. Pero si nuestro compañero es nuevo en el juego, o no es muy hábil, no le lanzaremos la pelota con efecto o demasiado fuerte, sino de manera más suave y derecha, para que le caiga justo entre las manos.