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cuando uno está nervioso tiene que escuchar el silencio y todo se arregla
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
está triste! —dijo la vaca.
—¿Quieres jugar a saltar borregos? —sugirió el borrego.
—¿O a la granja? —dijo la vaca.
—¿O a la gallina ciega? —preguntó la gallina
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
Puah! Este niño está contaminado. ¡Huele a escapes de coche y a pollo con hormonas! No quiero envenenarme con un niño de ciudad. ¡Llévenselo!
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
Pues no, soy un niño de ciudad, ¡le tengo miedo a los perros, no a los lobos
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
mi alrededor.
—¡Ah, qué manos más pequeñas, mi niño!
—Sí, son para picarte mejor un ojo si las tocas —dije yo.
—¡Ah, qué orejas más pequeñas!
—Sí, son para que no me confundan con un elefante
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
preguntó la gallina.
—Eh…, pues no lo sé realmente —respondí—. Pero en la escuela nos dicen que nos servirá
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
dice que cuando uno está nervioso tiene que escuchar el silencio y todo se arregla
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
Mis padres adoran seguir caminos que no conocen. Dicen que son lugares mágicos
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
el campo no puedo hacer nada que no sea: admirar. Es lo mismo que aburrirse, pero con los ojos bien abiertos
Marcia Ramoshar citeretfor 4 år siden
Lo que más les gusta hacer a mis papás los fines de semana es beber té frente al fuego de la chimenea, mientras escuchan el silencio. A eso le llaman “vida de campo”, y es horrible.