Azul casi transparente

desde siempre, vivía encantado con cosas que no entendía.

creo que realmente duele siempre, sabes, las veces que no duele es porque te olvidas, simplemente te olvidas de que duele,

como si estuviéramos en el fondo del mar; está tan tranquilo que casi me asusta.

El fragmento de cristal, aún manchado de sangre en el borde, bañado por el aire del amanecer, era casi transparente.

Era de un azul inerme, casi transparente, sí.

Por un instante, a la luz azul pálido del relámpago todo se hizo transparente. El cuerpo de Lilly y mis brazos y la base y las montañas y el cielo nublado, todo transparente.

Grité, musité canciones, chupé mermelada de mi dedo, bebí vino, me peiné el pelo para arriba, sonreí, hice girar mis ojos, lancé maleficios.

Por un instante, a la luz azul pálido del relámpago todo se hizo transparente

Acostado en la hierba, pensaba que, desde siempre, vivía encantado con cosas que no entendía. E incluso ahora, incluso en el jardín de este agradable hospital nocturno, todo seguía igual. El gran pájaro negro continuaba volando también ahora, y yo, al igual que la hierba amarga y el bicho redondo, estaba metido en su vientre.