Cosmética Del Enemigo

Enseguida se nota cuando alguien está leyendo. El que lee, el que lee de verdad, está en otra parte.

Soy tu parte diabólica. El diablo tiene respuestas para todo

Es curiosa esa necesidad que tiene la gente de acusar a los demás de haberle destrozado la vida. ¡Cuando en realidad se bastan ellos solitos sin la ayuda de nadie

Hyde. No eres un gran sabio obsesivo, sino un pequeño hombre de negocios como tantos: tu única virtud era tu mujer. Desde hace diez años, tu única virtud es tu viudedad

Por suerte, la mayoría de las personas han encontrado un remedio para eso: no piensan. ¿Para qué iban a pensar? Dejan que lo hagan aquellos cuyo oficio consideran que consiste en pensar: los filósofos, los poetas

La cosmética, ignorante, es la ciencia del orden universal, la suprema moral que determina el mundo. No es culpa mía si las esteticistas han recuperado esta admirable palabra

La gente que ama es siempre inagotable a la hora de referirse al objeto de su amor

Todos matamos aquello que amamos

Ésa es la única diferencia. Si la gente tuviera memoria, se escucharían a sí mismos hablando de temas sobre los cuales creían no saber nada

Soy yo, sólo yo, nada más que yo. Soy yo, y, por tanto, no soy la silla sobre la que me siento, no soy el árbol que estoy mirando. Soy bien distinto del mundo, me limito a las fronteras de mi cuerpo y de mi mente. Soy yo, y, por tanto, no soy ese señor de ahí, sobre todo si ese señor resulta ser el asesino de mi mujer.» Un credo singular