Volar a casa

Enamorarse es una palabra pequeña para todo lo que queremos meter en ella. Las palabras a veces no dan más de sí. Les exigimos demasiado. Llevan siglos intentando contener el caos y a veces no pueden más

Si la ciudad se apaga se enciende el cielo

A lo mejor he venido hasta aquí solo para aprender a caminar descalza, se dice.

Tenía un sueño, pero no lo comprendía del todo.

Como todos los sueños que merecen la pena.

Todos nos perdemos alguna vez, sentencia Eddy. Si no te pierdes, ¿cómo vas luego a encontrarte?

Hay lugares donde solo se puede llegar con una brújula estropeada. Esos son los mejores».

De ese modo, un disco para aprender francés se convierte en un disco para aprender a llorar.

Hope le parece que se trata de un laberinto. Y piensa que Eddy unos días se viste de universo y otros días de laberinto.

Parece algo confundida, pero está llena de dulzura. Y la dulzura nos salva, Tim. Nos salvará a todos. Siempre. Esa es la única certeza que tengo.

Una chica perdida en una ciudad de millones de perdidos.