¿Por qué esa chica tenía un grupo punk que se llamaba Emily Dickinson? ¿Y por qué esa otra mujer se ha tatuado tantos pájaros en el cuerpo? ¿Será posible que alguien escriba el cuento perfecto? ¿Cuántas colecciones tiene en su apartamento la señora Beef y qué desea ocultar con ellas? ¿Por qué un ornitólogo de bigote absurdo dice que tiene cien grillos cantando dentro y por qué un adolescente coreano evita que el mundo vea sus manos? ¿Quién es ese tipo que cava un agujero con una pala dorada? ¿Es posible que lluevan Kafkas detrás de nuestra ventana? ¿Qué tiene que ver Coney Island con todo esto?
Algunas de estas preguntas tienen respuesta en los cinco cuentos que conforman este libro y otras deberá responderlas el propio lector. Cinco cuentos que brillan como cinco luciérnagas que irradian una luz poética y personal, narrados con una prosa lírica y plástica, llena de inventiva y originalidad verbal. Cinco fiestas donde se celebra con entusiasmo la belleza de las palabras. Estás invitado a volar a casa.
“Sus cuentos son una belleza”, Elvira Lindo
«Un estilo poético plagado de aciertos y de emocionantes hallazgos», Care Santos
«Planta metáforas, riega adjetivos, poda imágenes, hasta cosechar un libro lírico, conmovedor y único en su especie, chispeante de hallazgos y felicidad literaria», Eloy Tizón
«Sus cuentos aman tanto las palabras que las sacan de la realidad y nos las devuelven repletas de malas hierbas, hilazones, facetas, prismas profundos (…) Hay que subrayar muchísimo por admiración», Matías Candeira