es
Bøger
Yasmina Reza

En El Trineo De Schopenhauer

  • Josué Osbournehar citeretsidste år
    los fabricantes dirigen nuestras vidas y nos desesperan, ya que nos desesperan las cosas previsibles, saben, y mientras pensaba en los fabricantes que nos desesperan pensé me va a alcanzar, esa gente llega al mismo sitio que nosotros, nos alcanza, todo el mundo nos alcanza, no existe ir por delante, saben, nadie va por delante, ni jóvenes, ni viejos, ni nadie, llegamos al mismo sitio, al fin y al cabo, delante de los zapatos de invierno, los zapatos oscuros, las botas, las hileras oscuras, viéndola acercarse oscilando al escaparate pensé un día se divirtió en la acera, dibujó una rayuela, empujó el tejo a la pata coja, saltó las casillas, saltó las casillas con su falda abullonada
  • Josué Osbournehar citeretsidste år
    los fabricantes dirigen nuestras vidas y nos desesperan, ya que nos desesperan las cosas previsibles, saben, y mientras pensaba en los fabricantes que nos desesperan pensé me va a alcanzar, esa gente llega al mismo sitio que nosotros, nos alcanza, todo el mundo nos alcanza, no existe ir por delante, saben, nadie va por delante, ni jóvenes, ni viejos, ni nadie, llegamos al mismo sitio, al fin y al cabo, delante de los zapatos de invierno, los zapatos oscuros, las botas, las hileras oscuras, viéndola acercarse oscilando al escaparate pensé un día se divirtió en la acera, dibujó una rayuela, empujó el tejo a la pata coja, saltó las casillas, saltó las casillas con su falda abullonada
  • Josué Osbournehar citeretsidste år
    toda la vida nos atrapan los rostros, nos lanzamos a ellos, de cabeza, se puede decir con qué esperanza, no hay lugar más infranqueable, lo que imaginamos próximo no está próximo, y además siempre he odiado la palabra «prójimo», esa palabra espantosa, no la utilizo nunca, una palabra de una benevolencia vomitiva, que rechazo, en cuanto la palabra «prójimo» aparece en una frase, la frase es una porquería, no tenemos ningún prójimo, esa mujer no es mi prójimo, ni de cara ni de espaldas, aunque de cara nos pueda sorprender cierta sensación de parentesco, que responde sólo al cardado del cabello y a una determinada combinación de la nariz y la boca, o sea a nada, aunque de cara, quiero decir una cara aparecida fugazmente, nos demos la vuelta y nos encontremos ya en otro lugar, es una vuelta menor, que no implica al cuerpo, aunque, como decía, de cara, y cuando ya estamos lejos, haya que luchar contra una flexión del alma, sobrevenida a pesar de uno, una añoranza violenta cuyo objeto aparece borroso, añoranza de qué, me gustaría saber,
  • Josué Osbournehar citeretsidste år
    toda la vida nos atrapan los rostros, nos lanzamos a ellos, de cabeza, se puede decir con qué esperanza, no hay lugar más infranqueable, lo que imaginamos próximo no está próximo, y además siempre he odiado la palabra «prójimo», esa palabra espantosa, no la utilizo nunca, una palabra de una benevolencia vomitiva, que rechazo, en cuanto la palabra «prójimo» aparece en una frase, la frase es una porquería, no tenemos ningún prójimo, esa mujer no es mi prójimo, ni de cara ni de espaldas, aunque de cara nos pueda sorprender cierta sensación de parentesco, que responde sólo al cardado del cabello y a una determinada combinación de la nariz y la boca, o sea a nada, aunque de cara, quiero decir una cara aparecida fugazmente, nos demos la vuelta y nos encontremos ya en otro lugar, es una vuelta menor, que no implica al cuerpo, aunque, como decía, de cara, y cuando ya estamos lejos, haya que luchar contra una flexión del alma, sobrevenida a pesar de uno, una añoranza violenta cuyo objeto aparece borroso, añoranza de qué, me gustaría saber,
  • Josué Osbournehar citeretsidste år
    La vida conyugal nos ha matado, como mata a todo el mundo, y créame, no es la filosofía la que va a venir a echarnos una mano con la vida conyugal, de todas formas no veo nada que pueda hacer que uno saque la cabeza de esta embarcación maldita, y en ningún caso la filosofía, que en líneas generales, bajo una apariencia más o menos provocadora, siempre ha intentado aplacar los espíritus, dominar a la bestia salvaje, nuestra mejor parte, soy una gran fan de los espartanos, ¿sabe, Serge?, gente que no dio nunca la menor oportunidad a la familia, al aletargamiento de la vida sentimental, gente que se deshace de los recién nacidos deformes tirándolos desde los acantilados, para mí los espartanos son la flor y nata del género humano.
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