CATHOS.- En efecto, encuentro que es enaltecer el ridículo el que una persona se jacte de talento y no sepa hasta la menor cuarteta que hace cotidianamente; y, por mi parte, me sentiría altamente sonrojada en caso de que vinieran a preguntarme si había yo visto algo nuevo y fuera negativa mi respuesta.
Lo que no les gusta a las chiquillas.