El regreso de un periodista a sus raíces y las tensas relaciones con su hermano marcan el inicio de esta novela donde confluyen las emociones más dispares. El protagonista, hastiado de la ciudad, elige la casa derruida de su abuelo, en el encinar, para vivir una hermosa historia de pasión por la tierra. Alejandro López Andrada, uno de los escritores más puros de nuestras letras, dibuja mediante su prosa exquisita el paisaje, los objetos y seres humildes que lo habitan —carboneros, pastores— con una intensidad que conmueve.
Se cumplen tres décadas de la novela que inauguró el ruralismo mágico. Mucho antes de «la España vaciada» y de que el medio rural se convirtiera en el eje de ensayos y narraciones de éxito, La dehesa iluminada mostraba ya un mundo en franco declive y, al mismo tiempo, repleto de bellos matices y fulgores. López Andrada retoma su formidable obra, fuente de inspiración para infinidad de autores posteriores, y la revisa en una edición que cuenta con un sabroso texto de Joaquín Pérez Azaústre y con la que Berenice celebra el aniversario de su publicación.
«La dehesa iluminada constituye la piedra angular de una de las obras más importantes y personales de la literatura española actual». JULIO LLAMAZARES
«Aquí están las raíces de lo mejor de la obra futura de López Andrada: el don de una voz emocionada y una fidelidad al humanismo de y en la naturaleza». ANTONIO COLINAS
«Todo es muy de verdad, y una especie de bondadosa compasión telúrica que comulga con los seres y las cosas lo empapa todo». PERE GIMFERRER