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Laia Jufresa

Umami

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  • Laura Contrerashar citeretfor 10 måneder siden
    ¿Pusiste esas flores en agua?

    Dede luego, mi negra.

    ¿Y contaste los días?

    Ni loco. Para mí tú siempre te moriste ayer.
  • Laura Contrerashar citeretfor 10 måneder siden
    Uno lo que extraña es lo repetido, lo que parecía imprescindible y resultó no serlo
  • Laura Contrerashar citeretfor 10 måneder siden
    Nadie te explica eso pero los muertos, algunos, se llevan con ellos costumbres, décadas, barrios enteros. Cosas que creías compartidas pero eran de ellos. Y está bien, digo yo. Cuentas claras, duelos largos.
  • Laura Contrerashar citeretfor 10 måneder siden
    los ansiolíticos deberían empaquetarse como el cereal, con sudokus en la caja para pasar ese primer mes en que esperas a que te devuelvan la calma, hasta que por fin te olvidas de esperar y la única noticia de su éxito es el timbre de la angustia, amortiguado, como si te hubieran pisado por dentro el pedal de la sordina.
  • Floreen Mhar citeretsidste år
    Arma un toque y todo el tiempo le lloran los ojos de esa misma manera desconectada, como si estuviera lloviendo nada más. Dice, bajito y para ella, infinitas veces: Puta madre.
  • Floreen Mhar citeretsidste år
    Uno lo que extraña es lo repetido, lo que parecía imprescindible y resultó no serlo.
  • Floreen Mhar citeretsidste år
    Nadie te explica eso pero los muertos, algunos, se llevan con ellos costumbres, décadas, barrios enteros. Cosas que creías compartidas pero eran de ellos. Y está bien, digo yo. Cuentas claras, duelos largos.
  • Frigáneahar citeretsidste år
    tiende a olvidar que se desarraigó solita
  • Elsa Escobedohar citeretsidste år
    ¿Era la mejor?, preguntó una tía sorda en esas semanas en que nos salía familia de por debajo de las piedras, como insectos que sólo viven un día: el de dar el pésame.
  • Mildred Osirishar citeretfor 2 år siden
    Nuestros duelos, me explicó un domingo, el suyo por su hermana, el mío por ti, eran dolor limpio. En cambio, si nos dolía, por ejemplo, no gustarle a un niño, ése era dolor sucio, porque nomás nos lo estábamos inventando en la mente, porque de hecho no sabíamos, no podíamos saber si le gustábamos o no al niño en cuestión.
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