Cuando una mujer que es Artemisa alcanza la mediana edad o bien la tercera edad, las energías que pueden haber pasado de su conexión con la naturaleza y los animales a una causa o a convertirse en una competidora pueden centrarse intensamente en la belleza de una persona a la que ve con su propia visión «de luz de luna». Puede retener la imagen de esta persona amada en la cueva (en la intimidad de lo más profundo de su corazón), porque no es propio de ella, una mujer que nunca se ha enamorado fácilmente, estar colada por alguien.