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Manuel Žižek

Islam y modernidad

  • Jośe Carrasco Amadorhar citeretfor 3 år siden
    lo difícil de combinar es, precisamente, la tensión del momento y el acto de pensar. Pensar en el sosiego que se instaura con el paso del tiempo no genera una verdad más equilibrada, sino que, más bien, normaliza la situación, permitiéndonos evitar el filo cortante de la verdad
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    En la pintura de Zeuxis, la ilusión era tan convincente que la imagen fue tomada por la cosa real; en la de Parrhasios, la ilusión residía en la idea misma de que lo que vemos delante de nosotros es un velo que oculta la verdad escondida.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    situación de Abdallah es similar a la del protagonista de una novela de detectives que se ve súbitamente perseguido, incluso amenazado de muerte: sabe algo que puede poner en peligro a un gran criminal, pero él mismo (o ella; habitualmente una mujer) no sabe qué es. Abdallah, en su narcisismo, confunde ese objet-à que hay en él consigo mismo (confunde el objeto y la causa del deseo de la mujer), y por eso vuel
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    reside la paradoja del tolerante universo multiculturalista de la multitud de estilos de vida y de otras identidades: cuanto más tolerante es, más opresivamente homogéneo resulta.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    elemento clave de la genealogía del islam es este paso desde la mujer como la única que puede verificar la verdad misma hasta la mujer que por su naturaleza carece de razón y fe, hace trampas y miente, provoca a los hombres, interponiéndose entre ellos y Dios como una mancha perturbadora, y, por consiguiente, tiene que ser anulada, invisibilizada, controlada, puesto que el placer excesivo que puede proporcionar amenaza con devorar a los hombres.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    creencia no es nunca directa: para que yo crea, algún otro tiene que creer en mí, y en lo que yo creo es en esta creencia de los otros en mí. Recuérdese la proverbial figura del héroe, líder u otro representante de la autoridad que, aunque desesperado y lleno de dudas, cumple su misión porque otros (sus seguidores) creen en él, y no puede soportar la idea de decepcionarlos. ¿Hay alguna presión más fuerte que la que experimentamos cuando un niño inocente nos mira fijamente a los ojos y nos dice: «¡Pero yo creo en ti!»?
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    propia víctima desea activamente el crimen que ella misma sufrirá como sujeto paciente, de manera que, como mártir, entrará en el Paraíso, enviando al que perpetra el crimen a quemarse en el infierno. Desde la perspectiva actual, se está tentado de jugar con la especulación anacrónica de cómo la lógica «terrorista» del deseo de morir por parte del mártir está ya aquí, en el Corán, aunque, desde luego, se tiene que situar el problema en el contexto de la modernización.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    marca distintiva del islam es que es una religión que no se institucionaliza, que no se dota, como el cristianismo, de una Iglesia. La Iglesia islámica es, en realidad, el Estado Islámico: es el Estado el que inventó la llamada «autoridad religiosa suprema» y es el jefe del Estado quien nombra al hombre que ha de ocupar ese cargo; es el Estado el que construye las grandes mezquitas, el que supervisa la educación religiosa, es también el Estado el que crea las universidades, ejerce la censura en todos los campos de la cultura y se considera a sí mismo el guardián de la moral.[3]
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    Hay en el islam, efectivamente, una coherente lógica antisacrificial: en la versión del Corán del sacrificio de Isaac, la decisión de Abraham de matar a su hijo se lee no como el signo inequívoco de su disposición a cumplir la voluntad de Dios, sino como una consecuencia de la errónea interpretación que Abraham hace de su sueño: cuando el ángel le impide el acto, su mensaje es que Abraham se equivoca, que realmente Dios no quería que lo hiciera (275).
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 4 år siden
    judaísmo es la religión de la genealogía, de la sucesión de las generaciones; cuando, en el cristianismo, el Hijo muere en la cruz, esto significa que también el Padre muere (de lo que Hegel fue plenamente consciente); el orden genealógico patriarcal como tal muere, pues el Espíritu Santo no encaja en la serie familiar, sino que introduce una comunidad postpaternal, postfamiliar. En contraste con el judaísmo y el cristianismo, las otras dos religiones del Libro, el islam excluye a Dios del dominio de la lógica paternal: Alá no es un padre, ni siquiera un padre simbólico; Dios es uno, y ni nace ni da nacimiento a las criaturas. No hay lugar para una Sagrada Familia en el islam. Esta es la razón de que el islam enfatice tanto el hecho de que el propio Mahoma fuera huérfano; esta es la razón de que, en el islam, Dios intervenga precisamente en los momentos de suspensión, retirada, fracaso, «apagón», de la función paternal (cuando la madre o el hijo son abandonados o ignorados por el padre biológico).
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