Estando en sus brazos y oyéndole pronunciar su nombre, se dio cuenta de que se había enamorado de su enemigo…
Cooper Brock sabía que Serena Dominguez le podía arruinar la vida fácilmente, pero no estaba dispuesto a ceder sin más a sus condiciones. Decidió que él también le iba a presentar un ultimátum, uno que no le dejaba a Serena más opción que enfrentarse a la fuerte atracción que había entre los dos.
Serena, por su parte, se había pasado media vida planificando la caída de ese hombre. Pero, cuando decidió aceptar el desafío que Cooper le presentó, se sintió completamente subyugada por la pasión que sentía por él.