Si entre los esposos, por ejemplo, no se dieran expresiones espontáneas de cariño, la comunión de corazones se iría enfriando, iría perdiendo profundidad
b8822246192har citeretsidste år
tu corazón está cerrado,
puedes acercarte a la eucaristía sin recibir la amistad de Jesucristo;
puedes leer el Evangelio sin entender las palabras de Jesu cristo;
puedes revisar tu vida sin ver a Jesucristo que te invita.
Milagros Camargo de la Fuentehar citeretfor 4 måneder siden
do.
De ningún modo esta acentuación deja de lado al Dios de la eucaristía
daneiliscastillo6har citeretfor 5 dage siden
muchos centros de espiritualidad ha crecido notablemente el cultivo de la oración personal y comunitaria y el sentido por el silencio y la meditación.
daneiliscastillo6har citeretfor 5 dage siden
Necesitamos espacios que nos permitan encontrarnos con nosotros mismos, que nos lleven a confrontarnos con lo que da verdadero sentido a nuestra existencia, y, no en último término, que nos conduzcan a un contacto más hondo con Dios.
Alexandra Mendezhar citeretsidste måned
te entrenarás para estar disponible mediante la búsqueda constante del deseo de Dios en ti
Alexandra Mendezhar citeretsidste måned
Hay que obedecer al Señor a través del acontecimiento. Si revisas tu vida fielmente: descubrirás no sólo al Cristo histórico sino también al Cristo total, cuyo gran Cuerpo Místico crece con el transcurso de la historia
Alexandra Mendezhar citeretsidste måned
Si Dios te habla por medio del acontecimiento lo hace para invitarte a la acción con él y en él
Alexandra Mendezhar citeretsidste måned
En el Evangelio Dios te habla. Espera tu respuesta. En la vida se dirige a ti invitándote al diálogo. Tu revisión de vida debe desembocar en la plegaria: plegaria de adoración: ¡es maravilloso, Señor! plegaria de agradecimiento: ¡gracias, Señor! plegaria de arrepentimiento: ¡perdón,
Alexandra Mendezhar citeretsidste måned
Si quieres interpretar las señas de Dios en tu vida y en la vida del mundo, familiarízate con los pensamientos, las palabras, la vida de Jesucristo