Una mujer sin importancia

Los hijos empiezan por amar a sus padres. Después los juzgan. Raramente los perdonan.

Debe de ser muy respetable. Nunca se ha oído su nombre, lo cual dice mucho en favor de una persona hoy día.

Eres mi madre y mi padre en la misma per­sona. No necesito un segundo padre.

son injustos con nosotras, porque cuando encuentran amarga la vida nos hacen reproches y cuando la encuentran dulce no dejan que compartamos con ellos su dulzura...

Todas las mujeres tenemos que luchar con la muer­te

Es la historia corriente de un hombre y una mujer, como ocurre siempre.Y el final es el final de siempre la mujer sufre; el hombre queda libre.

No quiero ver el mundo; ya he visto bas­tante de él.

El fuego no puede purificarla. El agua no puede borrar su angustia. ¡Nada puede sanarla! ¡No hay narcótico que pueda hacerla dormir! ¡No hay ador­mideras que la hagan olvidar! ¡Está perdida! ¡Es un alma per­dida!

Todo pensamiento es inmoral. Su esencia es la destrucción. Si piensa usted algo, lo mata. Nada sobrevive después de pensar en ello.

El secreto de la vida es apreciar el placer de sentirse terriblemente desilusionada.