Bosco huye del centro, se aleja consciente de que su poesía está en otro lado, porque decir desde La Ligua, Chañaral o Temuco es hablar con otro lenguaje. El Dylan es la edificación de un retrato creado a partir de voces, no una, sino multiplicidad de voces que fundan frases y reconstituyen colectivamente el cruel asesinato de un joven transexual en la comuna de La Ligua. El poder del texto radica en el entrelazamiento de una poesía brutal que instala la imagen impía de la discriminación y la violencia que se manifiesta en nuestro país contra todo lo desconocido.