Mira, te quiero tanto, que si mil virginidades poseyera y las apetecieras tú, las mil te las daría, a tu antojo, una por una, para que la dicha que en mi cuerpo alcanzaras no la igualaran los cuerpos de las demás mujeres que de ti han de enamorarse…
Fernando Julian Garcia Rodriguezhar citeretfor 5 år siden
Barro fui y barro soy, mi carne triunfadora se halla en el cementerio.
jessqumehar citeretfor 20 dage siden
énfasis y el castigo siempre están puestos en el pecado de las mujeres, no en el de quienes pagan por pecar.
jessqumehar citeretfor 20 dage siden
moscas, los hombres concupiscentes y pecadores, quedan impunes en la novela, en congruencia con la doble moral porfiriana
Debora Salamancahar citeretsidste år
La historia de Santa es la versión porfiriana y santurrona de lo que les puede suceder a las chicas que aceptan los asedios y las presiones de los seductores antes del matrimonio.
Debora Salamancahar citeretsidste år
El pianista es ciego, feo hasta la repulsión; fue abandonado por la madre, y se enamora de una prostituta que no le corresponde; en otras palabras, parecería ser digno de compasión.
Debora Salamancahar citeretsidste år
El mal triunfa sobre el bien durante gran parte del espacio de la novela, pero se invierte al final, pues con el continuo y profundo sufrimiento físico y moral en el descenso de su degradación, Santa terminará expiando sus pecados en el ámbito religioso: el sufrimiento es bueno para el alma. La moral propia del melodrama pide que se restablezca el orden al término del texto para que el lector duerma consolado.
Debora Salamancahar citeretsidste år
Santa es una virgen mancillada, seducida y abandonada por el alférez.