Tonto, Muerto, Bastardo E Invisible

Toda la vida pendiente de la calificación de los otros, de su mirada, para construirme una identidad, que resultó ser una prótesis, con la que poder salir de aquel barrio y triunfar

la mayoría de la gente se relaciona con su cuerpo como si fuera una inversión, aunque a mí me parece que es un gasto. Por cierto, que una de las discusiones teóricas más importantes entre los gestores de recursos humanos, al menos antes de que yo me retirara, era si al personal había que contabilizarlo como inversión o como gasto.

La prisa produce una tensión indeseable entre lo que uno es y lo que quiere llegar a ser. La prisa surge del miedo a no ser nada,

la moral es patrimonio de las clases medias y bajas, que no han evolucionado espiritualmente y se encuentran atrapadas en un conflicto de intereses entre su deseo y el deseo de los otros. Cuando consigues escapar de ese estadio de conciencia pequeño-burgués, vas al mercado y tomas lo que quieras sin preguntar a quién pertenece o cuál es su precio.

un viudo ha de parecerse a un ataúd porque lleva algo muerto dentro y lo que llevas dentro acaba por afectar a tu aspecto exterior, de manera que los viudos son verdaderos estuches y eso es lo que los hace atractivos, a las viudas también, que tienen como un aire de recipiente en cuyo interior reposa, incorrupto, un recuerdo sin vida.

creemos recorrer el mundo, pero no hacemos otra cosa que ir de un lado a otro de nosotros, porque el mundo está dentro y al recorrerlo nos recorre.

Desde que había comenzado a pescar, sin saberlo, en las aguas de la conciencia, cada palabra o gesto constituía un cabo en el que tarde o temprano se clavaba una presa.

El caso es que el niño estaba ahí, en algún lugar de mi universo, separado del adulto por una puerta o por una hoja de papel como las que en los libros separan un capítulo del siguiente, a una distancia que era medible en cantidades de memoria.

Dios mío, había más verdad en un anuncio que decía cambio colección de marchas militares por algo, o vendo bombona de butano vacía, que en un sesudo editorial o en los acontecimientos financieros de la sección de bolsa.

podía metérsele en la cabeza la idea de recuperar a sus verdaderos padres, es decir, de ir a buscarlos por esa necesidad estúpida que tienen los héroes de conocer su origen, porque los héroes se resignan a todas las calamidades, excepto a la de ser bastardos