Las maestras republicanas en el exilio

El exilio de las maestras republicanas en la URSS fue un exilio complejo. Su labor docente con los Niños de la Guerra fue importante hasta la invasión alemana en 1941. Desde en­­tonces, una vez desbaratadas las Casas de Niños, unieron su destino a los duros avatares del pueblo soviético durante la Segunda Guerra Mundial y el endurecimiento del régimen de Stalin.

La fuerte tradición francesa de educación republicana, laica y universal dejó poco espacio para escuelas privadas españolas y para la transmisión de los valores pedagógicos republicanos españoles que, por otro lado, eran casi comunes a los que caracterizaban a las excelentes escuelas francesas.

murieron 42 niños. “Lo hicieron a propósito, sabían que era una escuela y la bombardearon; porque la escuela era el alma de la sociedad que queríamos construir, más justa y democrática; trataban de impedir que estas ideas progresistas se expandieran”,

sin embargo, sobre estas mujeres que tuvieron que hacer un esfuerzo ingente de transformación, que rompieron con la representación tradicional de lo femenino en momentos como fueron los años finales de la década de los cuarenta y los primeros de la de los cincuenta —de reforzamiento de los valores de la domesticidad tanto en España como en Estados Unidos— y que tuvieron una obra consolidada y sólida, se ha publicado muy poco.

No todo lo relacionado con la represión es cuantificable; el miedo, el aislamiento y la ruptura de lazos solidarios y afectivos entre las familias fueron muy importantes. De la misma forma, se deben explorar los efectos que sobre la sociedad civil tuvieron las actitudes propias de regímenes autoritarios: la delación, el espionaje, la violencia y el silencio.

Por lo tanto, los valores de educación pública, laica y universal como medio de reforzar la recién ganada ciudadanía se transformaron, tras la promulgación de la nueva ley fundamental, en el eje angular del nuevo régimen republicano. Pero para ponerla en marcha había mucho trabajo por hacer, que afectó de lleno a maestras y maestros.

El sistema de catalogación y préstamo estadounidense fue también la base de la formación de una nueva profesión para las españolas, la de biblioteconomía.

“Toda sombra es al fin y al cabo hija de la luz, y solo quien ha conocido la claridad y las tinieblas, la guerra y la paz, el ascenso y la caída, solo este ha vivido la verdad”. Estas palabras, con las que Stefan Zweig cerraba El mundo de ayer.

una pandemia inesperada y radical que ha zarandeado y a la vez paralizado el transcurrir cotidiano de personas y naciones

el exilio, el destierro, significa siempre la expulsión violenta y dramática del destino pensado y deseado