Georges Bataille

Historia del ojo

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  • Hernán Lópezhar citeretfor 5 år siden
    Así pues, el goce en su plenitud sabe siempre a muerte…
  • Zyanya Dávaloshar citeretfor 5 år siden
    A muchos el universo les parece honrado; las gentes honestas tienen los ojos castrados. Por eso temen la obscenidad.
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    El ojo, golosina caníbal, según la exquisita expresión de Stevenson, es objeto de tanta inquietud entre nosotros que nunca lo morderemos. El ojo ocupa un lugar extremadamente importante en el horror, pues entre otras cosas es el ojo de la conciencia.
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    Una vez cerrada la puerta, Simone hizo que yo la penetrara largo rato, con el culo en el lodo, frente a la puerta, cuando lloviznaba, mientras Sir Edmond se masturbaba.

    Se me escapó hipando, se cogió el culo con ambas manos, golpeando con la cabeza contra el suelo, boca arriba; estuvo así unos segundos sin respirar, y con las manos se abría con fuerza el sexo, encajándose las uñas; se desgarró de golpe y se desencadenó por tierra como un ave degollada, hiriéndose con un ruido terrible contra los herrajes de la puerta. Sir Edmond le ofreció su muñeca para que se la mordiera y poder calmar el espasmo que seguía sacudiéndola;
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    Eran tan distintos de los goces corrientes como podía ser la risa de los salvajes frente a la de los occidentales. Los salvajes ríen tan moderadamente como los blancos, pero suelen tener accesos de risa durante los cuales todo su cuerpo se libera con violencia, haciéndolos dar vueltas, agitar en el aire los brazos, sacudir el vientre, el cuello y el pecho, cacareando con un ruido terrible.
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    Nos hizo mucho mal, pero estábamos contentos, justo porque nos hacía daño. Simone se levantó y miró el cadáver. Marcela se había vuelto totalmente una extraña, y en ese momento Simone también. Ya no amaba a ninguna de las dos, ni a Simone ni a Marcela, y si me hubieran dicho que era yo el que acababa de morir, no me hubiera extrañado, tan lejanos me parecían esos acontecimientos.
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    libertinaje que yo conozco mancha no sólo mi cuerpo y mi pensamiento, sino todo lo que es posible concebir,
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    con el gozo de no tener en cuenta ningún límite.
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    orinar me respondió: burilar los ojos con una navaja, algo rojo, el sol. ¿Y el huevo? Un ojo de buey, debido al color de la cabeza (la cabeza del buey), y además porque la clara del huevo es el blanco del ojo y la yema de huevo la pupila. La forma del ojo era, según ella, también la del huevo
  • Cristina Sánchezhar citeretfor 4 år siden
    noticias historias de crímenes o historias sangrientas
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