Kate Chopin

El despertar

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  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    El tacto del mar es sensual: envuelve el cuerpo en su a brazo blando y apretado.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    parece que quiera forzarme a declaraciones que no servirían de nada, como si me obligase a destapar una herida por el placer de contemplarla, sin intención ni poder para curarla.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    Por favor, no me castigue obligándome a darle una de estas excusas.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    hoy, cuando me marchaba, me rodeó con sus brazos y me tocó las paletillas para comprobar, según dijo, si mis alas eran fuertes. El pájaro que quiere remontarse por encima del nivel ordinario de la tradición y los prejuicios debe tener las alas fuertes. Es un triste espectáculo ver a los débiles, magullados y agotados cómo aletean de vuelta a la tierra.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    Tenía la sensación de haber descendido en la escala social, y, paralelamente, un sentimiento de haber ascendido en la espiritual. Cada paso que daba le añadía fuerza y expansión como persona. Comenzó a mirar con sus propios ojos; a ver y captar las ocultas corrientes de la vida. ¿Ya no le satisfacía alimentarse de opiniones ajenas cuando su propio espíritu la estimulaba.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    Había estado con él, había escuchado su voz y tocado su mano. Pero, en cierto modo, lo sentía más lejano que cuando estaba en México.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    A mí no es necesario que me engañe. Yo no conozco sus motivos, pero no me ha dicho la verdad.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    La señora Highcamp deploraba que su hija no asistiese a las carreras, e intentó convencerla de lo que se había perdido por ir a la «conferencia sobre Dante» en lugar de ir con ellos. La muchacha, que sostenía una hoja de geranio junto a la nariz, no dijo nada, pero parecía inteligente y reservada.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    estuvo leyendo a Emerson hasta que le vino el sueño. Comprendió que tenía muy abandonados los libros, y tomó la resolución de volver a integrarse en un proceso de mejora de sus estudios: ahora podía disponer de su propio tiempo para hacer lo que quisiera.
  • Santiago Romerohar citeretsidste år
    Como carecía de ambición y no luchaba por un fin concreto, el trabajo le satisfacía por sí mismo.
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