reafirmaba la dedicación a su país con el comunismo, aislándolo más que nunca y obteniendo dificultades económicas. La comida era escasa y tuvo que ser racionada, así como cientos de otros bienes tales como ropa, medicinas y jabón. El uso de gasolina y aceite fue severamente restringidos. Las fábricas, tuvieron que recortar los horarios de los trabajadores.