otros: la falta de autonomía económica de muchas mujeres; la brecha de ingresos, ya que ellas perciben salarios inferiores a los de los hombres; la distribución desigual de las responsabilidades domésticas y las tareas de cuidado (niños, enfermos, adultos mayores, etc.), que, en una sociedad patriarcal, son feminizadas, recayendo generalmente sobre mujeres, que no perciben por ello ingreso alguno