“El mal cautivo” se trata de una suerte de diario sublimado de una cadena perpetua que narra la vida en prisión y los eventos que llevaron al narrador a la cárcel y a una situación límite del mundo y de su propia existencia. Una historia desgarradora contada desde el interior más oscuro e impenetrable, desde la vida o no vida de la prisión y su dinámica más ancestral, donde las jerarquías imperan en las geografías internas de este mundo aparte, donde los pisos y corredores representan territorios con su propia legislación. Una novela existencial en cuyo centro sitúa Torchio de manera magistral la lógica del encarcelamiento. Una lógica que involucra y somete a prisioneros, carceleros y a las familias de los internos.